¿Por qué debería lavar mi equipo de buceo?

El agua del mar puede ser un gran enemigo de gomas y plásticos, deteriorándolos con rapidez si no se toman las medidas adecuadas a tiempo. Tu equipo de buceo se compone básicamente de estos materiales y deben ser lavados después de cada inmersión. Esto podría parecer que no es tan importante, pero tiene más importancia de la que creerías, sobre todo por tu propia seguridad.

Las razones principales para lavar el equipo al completo:

– La sal es muy corrosiva, y podría llegar a destruir tu equipo en poco tiempo.

– Se pueden crear hongos.

– El olor puede ser muy desagradable la próxima vez que uses tu equipo de buceo.

– Puede ser muy peligroso, ya que parte de tu equipo consiste en un chaleco y regulador con partes mecánicas que se pueden atorar o bloquear por la sal.

– Por último y no menos importante, el equipo es caro y queremos conservarlo el mayor tiempo posible.

¿Cuándo debería lavar mi equipo?

El equipo hay que lavarlo después de cada inmersión.

Si la inmersión ha sido en agua dulce, como por ejemplo en un lago, también te recomendamos el lavado, ya que puede seguir conteniendo suciedad y otras sales minerales que puedan atorar o bloquear partes de tu equipo de buceo.

El equipo debe ser lavado lo antes posible después de la inmersión, y no esperar a que el agua del mar se seque sobre los materiales.

¿Qué necesito para lavarlo?

Para lavar tu equipo solo necesitas un barreño, bañera, tu propia caja de buceo, cubo grande, o algo donde puedas remojar las piezas del equipo. Te recomendamos que sumerjas las piezas en agua dulce, así aseguramos que el agua dulce limpia y accede a todos los rincones.

Lo tienes que lavar con agua dulce, y si quieres, con algo de jabón lo mas natural y menos corrosivo posible. Existen en el mercado jabones especiales para neoprenos y reguladores, son antifúngicos y están especialmente diseñados para este menester. Aquí te dejo el link para esos jabones por si quieres comprarlos.

¿Cómo debo lavarlo?

Pues cada pieza del equipo de buceo tiene su forma de lavarse. Aquí te dejo un resumen de como hacerlo con cada pieza principal:

 Máscara o gafas de buceo: Sumérgelas en agua limpia y frótale con las manos las partes de union entre cristal y plástico (esa son zonas donde pueden proliferar los hongos).

– Tubo de snorkel: Una simple sumergida en agua limpia y una frotada con la mano a la boquilla sería suficiente.

– Traje de neopreno: Sumergir, remover, sacar.

– Botas y guantes de buceo: Sumergir, remover, sacar.

– Chaleco o BCD de buceo: Sumergir, abrir todas las válvulas haciendo que el agua limpia penetre dentro del chaleco, tocar todos los bótones con el chaleco sumergido. Nos tenemos que cerciorar de que el agua limpia a llegado a cada rincón. A continuación lo sacamos del agua, lo ponemos del revés y abrimos de nuevo las válvulas para que salga todo el agua que tiene en su interior.

– Reguladores: Esta es probablemente la pieza más delicada de lavar y hay que tener mucho cuidado de que el agua no penetre por los manguitos ni en la primera etapa (parte que se engancha a la grifería de la botella), ya que podría dañarse. Piensa que el interior de este sistema debería contener solo aire y no hace falta lavarlo por dentro. Simplemente ponle la tapa de goma a la primera etapa y sumerge todo el sistema rápidamente en el agua, asegúrate de no pulsar los botones de purga de la segunda etapa (a lo que llamamos regulador), ya que podría entrarle agua al manguito y al sistema. Después de esto, sácalo y cuélgalo a la sombra para que seque.

 Aletas: Sumergir, remover, sacar.

– Cinturón de plomos: Sumergir, remover, sacar.

– Piezas pequeñas (linterna, cuchillo, cámara deportiva): Sumergir, remover, sacar.

Para el secado, simplemente colgar todo y secar a la sombra, ya que el sol también deteriora el equipo de buceo. Cuando todo este completamente seco, guárdalo en su caja de buceo y estará listo para tu próxima inmersión.

Si por alguna razón tienes tu propia botella de buceo, un simple remojón o manguerazo y listo.

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